POEMAS
León Felipe
♦
VENCIDOS
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
Y ahora ociosa y abollada
va en el rucio la armadura,
y va ocioso el caballero,
sin peto y sin espaldar...
Va cargado de amargura...
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar...
Va cargado de amargura...
que allá «quedó su ventura»
en la playa de Barcino, frente al mar...
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
Va cargado de amargura...
Va, vencido, el caballero
de retorno a su lugar.
Cuántas veces, Don Quijote,
por esa misma llanura
en horas de desaliento
así te miro pasar...
y cuántas veces te grito:
Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura
caballero derrotado,
hazme un sitio en tu montura
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar.
Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo
y llévame
a ser contigo pastor.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
De “Versos y oraciones de caminante”
EL GRAN RELINCHO
(The most beautiful neigh of the world)
Al Che Guevara, mi gran amigo
Siempre fuiste un condotiero apostólico y evangélico y un niño atleta y valiente que sabías dar el triple salto mortal y caer siempre en tu sitio. Ahora también has caído en tu sitio. Yo sé dónde estás, y ahí mismo, te mando un abrazo y estos versos:
La gente suele decir, los americanos,
los norte-americanos suelen decir:
León Felipe es un "Don Quijote".
No tanto, gentlemen, no tanto.
Sostengo al héroe nada más ...
y sí, puedo decir ...
y me gusta decir:
que yo soy Rocinante.
No soy el héroe,
pero le llevo sobre el magro espinazo de mis huesos
y le oigo respirar ...
y he aprendido a respirar como él...
y a injuriar
y a blasfemar
y a maldecir
y a relinchar.
A mí me gusta mucho relinchar.
"¡Oh, hideputas! ... estos malos encantadores que me persiguen".
¿Cómo es aquel relincho, americanos?
Aquel que empieza:
¡Justí-í-í-cia!!
Aquí el acento cae sobre la í,
muy agudo y sostenido
como un vibrante y estridente cornetín:
¡Jus-tí-í-í-í-cia!! ¡Qué bonito relincho!
A Rocinante le gusta mucho relinchar.
Y a mí también me gusta mucho relinchar.
Tenéis que aprender, americanos.
Venid. Vamos a relinchar ahora,
ahora mismo todos juntos,
desde el capitolio de Washington...
fuerte, fuerte, fuerte...
hasta que el relincho llegue a Viet Nam
y lo oigan todos los vietnamitas,
y a Cuba también
y lo oigan todos los cubanos,
como el cornetín
de la gran victoria universal,
hasta que lo oigan los hombres todos de la tierra
como el cese definitivo de todas las hostilidades del planeta.
¡Justí-í-í-í-cia! ¡Oh, qué hermoso relincho!
The most beautiful neigh of the world.
♦