EL CAZADOR DE HAIKUS
Juan Drago
·
Octubre, 1995
A Jacques Issorel
El gran sendero no tiene puertas
miles de caminos llevan a él
Mumon
ABEJARUCO EN VUELO
Hasta tu vuelo
alcanza mi mirada
como ballesta.
Solas mis flechas
van dando en el secreto
de tu belleza.
Puente de las Ortigas
CORRELIMOS
Veloces patas
rompen la ardiente plata
de la marea.
Playa de Mazagón
FLOR DE CANTUESO
Balanceo azul
tristeza ante las alas
del heliotropo.
Pinares de Mazagón
PETIRROJO
La luz primera de enero
vibra encendiéndote el pecho.
Laguna Madres de Avitor
Entre mis manos,
el corazón medroso
de este jilguero.
Rociana
Los lanceros de la aulaga
tienen el alma amarilla.
Finca de La Vaqueriza
Ave muerta bajo un tilo,
dibujo quieto en las aguas.
El Mestro
Sobre la duna,
viejo enebro del aire,
laúd del océano.
Hato del Difunto
CERVATILLO MUERTO
Sus dulces huesos
en la yerba dibujan
una galaxia.
Llanos de Velázquez
ARRAYÁN DEL ARROYO
Dulces migas de arcángel
a orillas de un secreto.
Lucena del Puerto
Gorrión de acacia amarilla
anida en acacia azul.
Jardines de Santa Marta
CORAZÓN DE PALMITO
Entierras tu corazón albiamarillo
como un monje su luz en el silencio.
La Vaqueriza
CIUDAD DE SALTÉS
La mano que cerró la última puerta
abrió la flor del olvido.
Isla de Saltés