Del sistema de la paz armada
Gigliola Zecchin
lustremos con esmero las espadas y durmamos con ellas si temprano un hombre viene en nombre de la paz será solo impostura matémoslo su cabeza rodará cuesta abajo hasta quedar al pie del monte sagrado como una piedra mas basta no volver a escribir su nombre ni pronunciarlo más tarde el canto de las aves nos indicará el camino pero en este día funesto no hay pájaros ni siquiera hay cielo un hombre ha muerto
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