EJERCITÁNDO-NOS

Marta Fernández

...Un ejército de soles han salido hoy a esperarme,

en cambio les he dado la espalda.

Un ejército armado de palabras que pretendían congregarse en

la claridad matinal.

Un ejército de recuerdos se han quedado enclaustrados en él sótano;

gasóleo gris hematíe envolviéndolos.

 

 

Un ejército de culpas,

reos a la entrada de la garganta,

edificando un férreo muro.

Un ejército de sensaciones confusas.

Un ejército de trasparentes deseos aletargados con gas nocivo

limitando el impulso de darles salida.

Un ejército de posibilidades destinadas a un lugar remoto.

 

 

-Mi cuerpo frente a frente,

esperando que se abran las compuertas-

 

 

Un ejército de teclas pulsadas al azar,

esperando dar con la combinación ganadora.

Un ejército de accidentes emocionales recién dados de alta.

Un ejército de ellos necesitando de nuevo la máxima dosis de riesgo para

saciar las ansias de amar.

Un ejército bien entrenado, adiestrado para el contratiempo

más inesperado... jugadores natos.

 

 

Un ejército de descabelladas dudas disfrazándose

en el claroscuro.

Un ejército bien alimentado, rebosante: carnal.

Un ejército preparado para ir a tu encuentro

al lugar más inaccesible.

Un ejército de coincidencias que disponen la partida a

un peculiar punto de mira.

Un ejército de labios que desde aquí te susurrarían

las fantasías que el ejército custodio elabora

incesantemente.

 

 

-El calor...

roja llama eclosionando en mi centro-

 

 

Un ejército de cambios avecinándose.

Un ejercito de ellos pugnando por ser el primero.

Un ejército necesario para descubrirme nuevos horizontes.

Un ejército nominado por la fuerza celeste que preside

nuestros destinos.

 

 

Un ejército pretendiendo conquistar el aire que respiras atrayéndolo

hasta mis pulmones y poder quedar registrado;

otorgarle un pase de

incondicional invitado.

Un ejército bajo la lluvia enseñándonos cuan larga puede ser

la carretera mojada.

Un ejército de músicos regalándonos la melodía que más deseamos

escuchar.

Un ejército de planetas configurándose para tal evento.

Un ejército de caricias espaciadas porque no importa

el tiempo.

Un ejército de supernovas acercándose insinuantemente al núcleo.

Un ejército propicio para poder escaparnos a la ultravioleta estrella

que ha estado siempre

esperándonos...

 

 

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