CASA DE VERANO
José Antonio Antón Pacheco
Casa de verano
Soy una casa de verano ante la que alguien transita.
Estoy en Söder en el jardín de mi señor.
Sus ángeles me llenan con melodías
y un mundo espiritual me protege.
Un buscador profundo, un gran profeta
me ha construido como una sencilla choza para su hogar.
Aquí dentro él ha contemplado el esplendor del cielo,
aquí fue creada una nueva Jerusalén.
Entorno a un espíritu que fluye, fui una concha cerrada.
Ahora estoy abandonada a mi sufrimiento.
Pero seré colmada con arpas y címbalos
cuando Dios visite a Swedenborg.
El sendero que conduce desde Hornsgatan hasta el parque de Skansen, donde se encuentra la casita de verano de Swededenborg, es el mismo camino que lleva desde Suipacha hasta Maipú a través de Florida: en todos esos trayectos se busca siempre el lugar, no el espacio; pues nosotros nunca queremos habitar espacios, que son magnitudes indeterminadas, sino que fincamos lugares de pertenencia esencial: Maipú en Buenos Aires, Skansen en Estocolmo, Rascón en Moguer...