POEMAS

Martín Gringberg

 

1

La poesía no es un camino.

La vida tampoco.

 

Yo no sé si hay algo

detrás de la bruma

por nacer.

 

Yo mismo estoy yendo

detrás de la bruma

por nacer.

 

2

Pero nace:

 

con y sin espejos

y memoria

y el mar a veces

con y sin poemas

y luz

y sombra.

 

 

                                      A Mariana

 

 

duerme

tu árida tierra piel baldía

duerme mientras tiemblan

cometas ahí abajo

mientras lloran como astros

como niños

         Niña, ramita cortada,

clavada aún, cantando, creciendo aún

como astros que respiran

casi a la orilla

de tu aliento bálsamo

sueñándose

balsa del sueño

como lunares bajo el cielo intemperie

de tu espalda.

 

 

a dicha del día

que ahora

se está yendo

 

¿será memoria

después?

 

¿qué sabor tendrá

la luz

esta tibia memoria

que no ha nacido

todavía?

 

 

Quién reside en la palabra, Mariana, que te nombra.

Quién habita en el ocaso de los signos,

en tu seno estéril, Memoria,

la palabra de tu vientre.

Quién reside en la palabra que te nombra, palabra,

quién nace en el nacimiento de tu sombra perpetua.

 

 

el presagio aparece

en el centro preciso

un sólo instante

 

un sólo instante

hierve el resquicio

la luz completa

 

el presagio inmóvil

indeleble

fragua el vacío

 

en el centro preciso

materia de luz

mentida

 

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