poema
Belén Nuñez
Las aguas del verde
están en el espejo,
donde una niña permanece quieta
mientras una madre
coge el dobladillo con alfileres,
nos construye la ropa del recuerdo,
la medida,
nos quita el ropaje
y un rumor a máquina de coser
pertenece al tiempo.
Hoy, año 2005, nos coge la doblez
del corazón con mentales pastillas,
y el verde agua asoma en sus ojos.