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¡Onde quer que, entre sombras e dizeres,

Jazas, remoto, sente-te sonhado

E ergue-te do fundo de nao-seres

Para teu novo fado!

Vem, Galaaz com pátria, erguer de novo,

Mas ja no auge da suprema prova,

A alma penitente de teu povo

À Eucaristia Nova.

¡Mestre da Paz, ergue eu gládio ungido,

Excalibur do Fim, com jeito tal

Que sua Luz ao mundo dividido

Revela e Santo Graal!

¡Donde quiera que entre sombras y pláticas

duermas, remoto, siéntete soñado,

desde el fondo del no-ser

álzate en busca de tu nuevo destino!

Ven Galaaz, para de nuevo erguir la patria,

en lo más alto ya de su suprema prueba,

el alma penitente de tu pueblo

en la Nueva Eucaristía.

¡Maestro de la Paz, alza tu espada ungida,

Excalibur del fin, de modo tal

que su Luz al mundo dividido

revele en Santo Grial!

Nota.- Este poema, datado el 18 de enero de1934, pertenece ya a la III parte de Mensagem, titulada El Encubierto. Desde que en el cerco de la ciudad magrebí de Alcazarquivir (1578) muriera, sin que se hallase su cadáver, el rey portugués Don Sebastián, conocido por el Deseado, el pueblo luso se aferró al mito sebastianista, según el cual el Rey, que habitaba una isla ignota, regresaría al trono de Portugal (su muerte supuso, de hecho, la pérdida de la soberanía lusa en favor de España) y, con él, el esplendor pasado. Este mito, muy arraigado en el inconsciente lusitano, y que tanto nos recuerda al del legendario Rey Arturo (confinado también en una isla), e incluso el de Carlomagno, ha dado lugar a una fecunda bibliografía de corte profético en el país vecino, entre las cuales se encuentran las profecías del zapatero Bandarra o las cartas visionarias del Padre Viera, que en su popular libro Historia del Futuro pronosticaba la aparición del Quinto Imperio, ya profetizado por Isaías, David y Salomón. Según la creencia popular, sería el propio Cristo quien habría prometido al rey Don Alfonso Henríquez la aparición de este nuevo imperio. La idea, muy arraigada en el inconsciente lusitano, llegó hasta Fernando Pessoa, quien la sublimó en Mensagem. En este poema son de notar las referencias al mito artúrico, estructurado en torno al Santo Grial.