POESIA EXPERIMENTAL ESPAÑOLA 1963-2004 Selección y edición: Félix Morales Prado Editorial Marenostrum. Madrid 2004, 160 Págs. Desde hace cinco años en el panorama poético español se lleva a cabo una presencia constante de la poesía visual a través de antologías, libros individuales, revistas especializadas, exposiciones, números monográficos de revistas de literatura, encuentros de poetas, performances, y hasta premios. Todo lo cual nos hace pensar que la poesía, otra, ésa que se mira y de la que el lector-receptor es coautor por la máxima libertad de interpretación que la obra ofrece, está viva. Aunque no de moda, porque siempre será un ejercicio de minorías, sin darse cuenta la mayoría participa de ella a través de la publicidad. Al mismo tiempo también se ha producido un auge en la práctica del Mail-Art, la perfomance, etc., en toda actividad relacionada con el experimentalismo poético. Pero faltaba un estudio antológico que con claridad pudiera hacer llegar toda esta práctica poética experimental a un público más amplio, y para ello hacía falta la colaboración de una editorial comercial; esto ha sido posible gracias al profesor Félix Morales Prado, antólogo, y a Juan Arribas, director de la Editorial Marenostrum, que edita este trabajo nada menos que dentro de su colección de “clásicos” dirigida al lector-estudiante, lo que revela la importancia que alcanza este libro para un mayor conocimiento de la poesía experimental en España En una breve introducción de 36 páginas, Félix Morales define el concepto y el alcance de poesía experimental: “La poesía experimental busca medios de expresión más allá de los utilizados por la llamada poesía convencional …, utiliza todos los elementos a su alcance para conseguir su objetivo poético…, se percibe a través de todos los sentidos, y fundamentalmente de la vista, que en este caso no actúa como vicario del oído sino como sentido insustituible”. En un segundo apartado expone los distintos tipos de poesía experimental, definiéndolos con ejemplos que ayudan a la comprensión de conceptos, así nos habla del letrismo, de la poesía concreta, fonética, semiótica (o icónico-verbal), la poesía acción, el poema propuesta, el videopoema y la poesía cibernética. No se le escapa nada a Morales, que quiere aclarar didácticamente las diferentes poéticas dentro del experimentalismo pensando en esta antología como una obra de iniciación para descubrir el interés de nuevos lectores y creadores sobre el tema, sin dejar de ser por ello una importante contribución al conocimiento de la poesía experimental española en todas sus dimensiones. Una tercera parte del estudio lo dedica Morales a hacer un poco de historia: desde la antigua Grecia al siglo XIX, con la reproducción de ejemplos como “el huevo” de Simmias, “La Siringa” de Teócrito de Siracusa, las Micrografías de Albulafia del medioevo, o del siglo XIX, “El tres de copas” de Carlos Miranda, introduciéndonos en los antecedentes inmediatos a las primeras vanguardias bajo la influencia del ultraísta Vicente Huidobro, con poetas como Juan Salvat-Papasseit. En la cuarta parte hace un resumen de lo que podríamos llamar la poesía experimental española propiamente dicha, introducida en España por el poeta uruguayo Julio Campal a principios de la década de los sesenta con el grupo Problemática 63, junto autores como Ignacio Gómez de Liaño y Fernando Millán, fundador del Grupo N.O. y máximo representante español de la poesía experimental desde sus inicios en España hasta la actualidad, como poeta, editor y promotor de actividades en torno a la divulgación de ésta, y coautor de la mítica antología “ Las palabras en libertad” de carácter internacional, en la que incluye a catorce creadores españoles, y que sirvió para el conocimiento de esta otra poesía por parte del gran publico; publicada por una editorial de prestigio comercial como Alianza Editorial, supuso en su día algo semejante a lo que la presente obra de Félix Morales Prado podría despertar en la actualidad. Se adentra en los años setenta destacando la figura de Felipe Boso, que publica la primera antología de poesía experimental española en la revista alemana Akzente, que da un importante conocimiento internacional de lo que se esta haciendo en España. Para concluir, un breve repaso a las últimas décadas, en las que conviven la más extensa pluralidad de poéticas experimentales incluida la más reciente poesía cibernética. El libro reúne obra de cincuenta y dos creadores, desde los iniciadores, que bien podríamos llamar “clásicos”, como Julio Campal, Guillem Viladot o Fernando Millán, hasta los más recientes como Manuel Calvarro o Agustin Calvo , sorprendiendo ausencias como la de Juan Brossa “ por impedimentos legales derivados de las exigencias inasumibles impuestas por los herederos de los autores” (p.37), aunque siempre están presentes cuando de poesía visual se habla. Hay que observar que Felix Morales, con la amplia denominación de poesía experimental, nos ofrece conjuntamente una muestra de poetas visuales (Antonio Gómez, Julian Alonso…), mail-artistas ( Cesar Reglero, Juan Orozco, Ibirico …,) , y poetas experimentales puros (Jose María Montélls, José Luis Castillejo…), lo que da una idea muy clara del experimentalismo español actual .en toda su amplitud, incluyendo performers como Bartolomé Ferrando, J.M.Calleja o Nel Amaro. Los poetas incluidos son : J.C.J de Aberasturi, Francisco Aliseda, Julian Alonso, Nel Amaro, Carlos Antón Pacheco, Pablo del Barco, José-Carlos Beltrán, Felipe Boso, Antonio L. Bauza, Manuel Calvarro, Agustin Calvo, J.M. Calleja, José Luis Campal, Julio Campal, Xavier Canals, La Carpeta, José Luis Castillejo, Juan Eduardo Cirlot, Rafael de Cózar, Juan José Espino Vargas, Bartolomé Ferrando, Francesc Xavier Forés, Rodolfo Franco, Antonio Gómez, Joaquin Gómez, Ibirico, José María Iglesias, Isabel Jover, Juan López de Aél, Alfonso López Gradolí, Guillermo Marín, Rafael Marín, Fernando Millán, José María Montéis y Galán, Antonio Orihuela, Juan Orozco Ocaña, Julia Oxoa, Francisco Peralto, Carmen Peralto, José María de la Pezuela, Francisco Pino, Cesar Reglero, J.Ricart, Nieves Salvador, J.Seafree, Angela Serna, Joseph Sou, Ricardo Ugarte, José Miguel Ullán, Gustavo Vega y Guillem Viladot. El libro se cierra con unas “notas para la lectura de poemas experimentales” (pp.129-133), que ayudarán al lector que se inicia en esta poesía, y con las biobibliografias resumidas de los autores antologados. Es de agradecer el esfuerzo editorial de la selección de un poema por autor publicado a color, a fin de poder contemplar la obra en toda su dimensión. En resumen, un buen libro de ésos que nunca pasarán desapercibidos, y que serán necesarios siempre que se hable de poesía experimental española; un esfuerzo del profesor Félix Morales Prado que puede servir como base a un estudio mucho más amplio, que tanta falta hace para un mayor conocimiento del género. José-Carlos Beltrán
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