Eres mi hermano, pero

¿por qué te peleas conmigo?

¿Por qué invades mi país e intentas

subyugarme para complacer a los que

buscan la gloria y la autoridad?

¿Por qué abandonas a tu mujer y

a tus hijos y sigues a la Muerte

hasta ese país lejano y por cuenta

de los que compran su gloria con

tu sangre y su honor con las

lágrimas de tu madre?

¿Acaso es un honor para un hombre

matar a su hermano?

Si lo crees así, haz de ello un acto

de adoración y eleva un templo

a Caín que mató a su hermano Abel.

¿Acaso pueden los amantes encontrarse

e intercambiar sus besos en los campos

de batalla todavía invadidos por el

humo acre de las bombas?

¿Puede acaso el poeta componer sus cantos

bajo las estrellas veladas por el

humo de los cañones?

¿Puede el músico tocar el laúd en una noche

cuyo silencio es violado por el terror?