|
POEMAS de Claudia Ainchil ●
RETRATO DE UN VUELO Es tarde? pregunto el silencio humoso nos mira queda atrapado en un esbozo los viajes a anhelos indefinidos vienen es temprano? vorazmente escaleras llevan a algún sitio a extender piernas caderas pies a lechos trance de amor sudorosos y la muchedumbre agolpada queriendo saber siempre queremos saber cuán oscura es la profundidad. Existimos a medida que nuestra condición de pasajeros no permite detenerse en ningún sitio, queremos saber si un instante equivale a eternidad tal vez sólo es instante entorpecido ademán de un aire alcohólico. No supiste contestarme otros tampoco pudieron desenredar la maraña por eso estoy aquí por eso estoy aquí? pregunto resuelve la dimensión de tu vuelo pero ten cuidado. ● LOS ADIOSES Los adioses como venas silenciosas ingresando estallando los adioses en el aire en los ojos sin palabras un ocaso los adioses mutación cambio cómo duelen cómo nos dejan huérfanos... ● EN COMBATE En combate se atraviesan soles apenas nuevecitos recién inaugurados lunas llenas de mundos cuartos que crecen y decrecen también estrellas en combate espectadoras que no entienden porque se derrama tanto líquido rojo ojos de niños de mujeres de hombres en combate manos piernas cuerpos nada se salva corazones sueños sueños grandes inmensos con alas que no conocerán el vuelo. Se atraviesan sueños. En combate. La radio chorrea escalofríos esa viscosa sangre se adhiere permanece es plomo en las arterias, y uno que es sensible tiembla solloza vocifera por un mundo distinto... ● SERÁ... Será que estoy un poco húmeda de hueso y carne. Será que el pasado fue parte de la novela develada atormentadas noches y secretos de amor prohibido. Será que en un tiempo remoto la soledad oscureció instantes y nadie salió en defensa. Será que hay batallas que el destino nos permite ganar y otras no como un sino que está escrito. Será que uno va cambiando los arrebatos dejan de ser incendio y pasan a ser llama o destellos inhóspitos. Será que la adultez corrompe parte del asombro y la ingenuidad de los primeros días. O será que como el ave fénix estoy nuevamente renaciendo dispuesta a todo por vivir ●
|
|