Irak
Julián Alonso
Mire usted, cómo el pueblo se levanta en pie de paz frente al tambor de guerra mientras usted las esperanzas cierra y el sentido común airado espanta. Mire usted esos ojos de asustado del niño al que la bomba ya señala mientras usted al paddle se regala y se frota las manos encantado. Se cree ya el vigía de Occidente sentado a la derecha de Bush hijo, pensando en el botín y en los honores. Oiga usted el clamor de tanta gente y no se crea lo que el yanki dijo porque Roma no paga a los traidores.