PRESENTACIÓN

 

 

A principios de los años setenta del siglo pasado cayó en mis manos un librito (uso el diminutivo por su extensión, que no por su excepcional grandeza poética) que pasaría a formar parte, hasta el día de hoy, de mi exigua lista de lecturas favoritas. Me refiero a "La cruzada de los niños", de Marcel Schwob. Posteriormente he podido leer otras versiones en castellano, pero ninguna tiene la altura de aquella del mexicano Rafael Cabrera, publicada en 1917 por la Editorial Cultura y reeditada en 1971 en España por Tusquets con un prólogo de Borges, también reproducido aquí, de 1949. Creo que hay alguna reimpresión posterior en los años ochenta, pero hoy día es completamente inencontrable. A mi juicio, forma parte de una de esas obras definitivas de la historia de la literatura pero poco consideradas o a las que, al menos, no se ha dado la consideración debida, como prueban las escasas ediciones existentes. Así que la he digitalizado e incluido en esta undécima entrega de la revista y me apresuro a recomendarla vivamente ya desde el principio de la presentación, seguro de que el lector compartirá mi entusiasmo y, si aún no conocía al autor, se convertirá en otro de sus incondicionales.

Forma parte también de los contenidos de este número once el libro, igualmente agotado y aún más heterodoxo, "Iluminaciones en la Sombra", de Alejandro Sawa, aquel bohemio de infortunada vida que inspiró a Valle Inclán el personaje central de "Luces de Bohemia", Max Estrella. El prólogo fue escrito para la primera edición por Rubén Darío y el epitafio por Manuel Machado.

Completan el sumario diversos poemas de Paloma Fernández Gomá, David González Lobo, Domingo López, Emilio Morales Prado y Manuel Parra Pozuelo, así como un ensayo sobre Novalis de Julia Manzano, un cuento de Rosa Yañez y otro del narrador griego Constantino Zeotokis, traducido y anotado por Margarita Ramírez Montesinos.

La que he llamado Segunda Fase de esta Cuarta Época de "El fantasma de la glorieta", sólo se distingue de la anterior por ligeros cambios en el diseño y, sobre todo, porque estrenamos dominio propio.

 

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